Torre del Homenaje Mirador
Mirador
Ruta Los Imprescindibles, Ruta Morisca
La terraza superior de la Torre del Homenaje es considerada el mirador de Huéscar, desde donde se puede alcanzar una espectacular vista panorámica de toda la ciudad ofreciendo la oportunidad de comprender mejor los motivos por los cuales el emir Ismail I, decidió esta ubicación para edificar la nueva villa
Así mismo, permite conocer el sistema defensivo a escala urbana y territorial, puesto que, al tratarse de una zona fronteriza, se levantó un gran cinturón defensivo de torres atalayas con el objetivo de proveer de comunicación y protección a las fronteras. Igualmente se pueden contemplar los monumentos de Huéscar, así como uno de los proyectos de ingeniería hidráulica más ambiciosos del siglo XVIII, el Canal de Carlos III.
Torre del Homenaje Mirador
Castillo de Úskar
Ruta Los Imprescindibles, Ruta Morisca
Desde el mirador de la Torre del Homenaje, podemos observar la Sierra de la Encantada y adentrarnos en los orígenes de la villa de Huéscar, puesto que existió allí un castillo roquero conocido como Castillo de Úskar.
Su origen es almohade y se remonta a finales del siglo XII. Se encontraba en manos de la Orden de Santiago y junto con otros, servía para proteger las fronteras. Sin embargo, a su llegada el emir Ismail I decidió destruir el castillo, mediante el uso por primera vez de la artillería, y crear una nueva villa en una zona protegida por montañas pero más llana y fértil, regada por las aguas del río Barbatas: la actual Huéscar.
Torre del Homenaje Mirador
Torres atalayas
Ruta Los Imprescindibles, Ruta Morisca
Debido a la posición estratégica y fronteriza en la que se sitúa la villa de Huéscar durante el reinado nazarí, se hace necesario reforzar la seguridad de la población y la de los territorios pertenecientes a la misma. Es por ello y gracias a la favorecedora orografía, que se construye una red de torres atalayas que tienen como objetivo la comunicación entre si, ante posibles amenazas de ejércitos enemigos, y de este modo, garantizar la seguridad ciudadana.
La mayoría de ellas se conservan en buen estado encontrándose en el entorno Huéscar la Atalaya de Ferrer, la Atalaya de Almorox, Atalaya del Muerto, Atalaya de la Encantada y Atalaya de Botardo.
Torre del Homenaje Mirador
Canal de Carlos III
Ruta Los Imprescindibles, Ruta Morisca
Desde el mirador, se observan los vestigios del Canal de Carlos III, que se construyó con la intención de trasvasar las aguas de los ríos Guardal y Castril a distintas zonas de la provincia de Murcia, a lo largo de 156 km. conduciendo el agua desde las Fuentes del Guardal hasta el puerto de Cartagena. Sería una de las mayores obras hidráulicas del siglo XVIII.
Las obras comenzaron en el año 1777, sin embargo se abandonaron en 1780, cuando tan solo se habían construido 29 km. y solo se llegaron a realizar algunas de las infraestructuras previstas, como el Puente de las Animas, los pilares del acueducto del río Raigadas o la presa del nacimiento del Guardal, entre las más destacadas.
Torre del Homenaje Mirador
Mirador
Ruta Los Imprescindibles, Ruta Morisca
La terraza superior de la Torre del Homenaje es considerada el mirador de Huéscar, desde donde se puede alcanzar una espectacular vista panorámica de toda la ciudad ofreciendo la oportunidad de comprender mejor los motivos por los cuales el emir Ismail I, decidió esta ubicación para edificar la nueva villa
Así mismo, permite conocer el sistema defensivo a escala urbana y territorial, puesto que, al tratarse de una zona fronteriza, se levantó un gran cinturón defensivo de torres atalayas con el objetivo de proveer de comunicación y protección a las fronteras. Igualmente se pueden contemplar los monumentos de Huéscar, así como uno de los proyectos de ingeniería hidráulica más ambiciosos del siglo XVIII, el Canal de Carlos III.
Torre del Homenaje Mirador
Castillo de Úskar
Ruta Los Imprescindibles, Ruta Morisca
Desde el mirador de la Torre del Homenaje, podemos observar la Sierra de la Encantada y adentrarnos en los orígenes de la villa de Huéscar, puesto que existió allí un castillo roquero conocido como Castillo de Úskar.
Su origen es almohade y se remonta a finales del siglo XII. Se encontraba en manos de la Orden de Santiago y junto con otros, servía para proteger las fronteras. Sin embargo, a su llegada el emir Ismail I decidió destruir el castillo, mediante el uso por primera vez de la artillería, y crear una nueva villa en una zona protegida por montañas pero más llana y fértil, regada por las aguas del río Barbatas: la actual Huéscar.
Torre del Homenaje Mirador
Torres atalayas
Ruta Los Imprescindibles, Ruta Morisca
Debido a la posición estratégica y fronteriza en la que se sitúa la villa de Huéscar durante el reinado nazarí, se hace necesario reforzar la seguridad de la población y la de los territorios pertenecientes a la misma. Es por ello y gracias a la favorecedora orografía, que se construye una red de torres atalayas que tienen como objetivo la comunicación entre si, ante posibles amenazas de ejércitos enemigos, y de este modo, garantizar la seguridad ciudadana.
La mayoría de ellas se conservan en buen estado encontrándose en el entorno Huéscar la Atalaya de Ferrer, la Atalaya de Almorox, Atalaya del Muerto, Atalaya de la Encantada y Atalaya de Botardo.
Torre del Homenaje Mirador
Canal de Carlos III
Ruta Los Imprescindibles, Ruta Morisca
Desde el mirador, se observan los vestigios del Canal de Carlos III, que se construyó con la intención de trasvasar las aguas de los ríos Guardal y Castril a distintas zonas de la provincia de Murcia, a lo largo de 156 km. conduciendo el agua desde las Fuentes del Guardal hasta el puerto de Cartagena. Sería una de las mayores obras hidráulicas del siglo XVIII.
Las obras comenzaron en el año 1777, sin embargo se abandonaron en 1780, cuando tan solo se habían construido 29 km. y solo se llegaron a realizar algunas de las infraestructuras previstas, como el Puente de las Animas, los pilares del acueducto del río Raigadas o la presa del nacimiento del Guardal, entre las más destacadas.