Convento de Santo Domingo
Introducción
Es el primer convento fundado tras la conquista cristiana donde se instalaron los frailes dominicos en 1547.
Es una construcción de origen humilde, formada por el convento junto con un patio abierto y la iglesia, que conserva una de las joyas de la provincia de Granada, una armadura de cubierta mudéjar policromada, que está catalogada como Monumento Histórico Artístico.
Los conventos de Huéscar sufrieron los avatares de la historia, como los enfrentamientos con los moriscos, la guerra y invasión de los franceses, la supresión de las órdenes religiosas o la guerra civil. Afortunadamente la iglesia fue reconvertida en teatro en el SXIX y restaurado en conjunto con esa función en 2013.
Convento de Santo Domingo
Orígenes
En el año 1547 los padres dominicos se hacen con un solar al final de la nueva calle Mayor, eje Norte Sur de la ciudad, donde vivían las familias más pudientes, y allí fundaron el convento de Santo Domingo y su iglesia.
Así mismo contaba con una gran huerta y una ermita, que acogía a las Santas Alodía y Nunilón, a las que Huéscar tiene devoción.
Fueron Alodía y Nunilón dos jóvenes aristocráticas muladíes, nacidas en una pequeña aldea de Aragón, que fueron martirizadas y cuya devoción se instauró gracias la Infanta doña Leonor de Aragón y las familias navarras que se asentaron en la zona.
Convento de Santo Domingo
Camino Real
Huéscar se encuentra en el camino natural de Granada a Valencia en lo que antiguamente fue un Camino Real y por ello estratégicamente fue un lugar de pugna entre moriscos y cristianos.
El nuevo convento se convirtió en un freno para el acceso a la ciudad ya que hacía imposible la entrada masiva de los moros cuyo plan era recobrar el acceso al Levante y la conexión con los turcos.
Está documentado que en 1570 los moriscos pretendieron entrar a la ciudad por la puerta norte que daba acceso, a través del convento de los dominicos, a la calle Mayor de Huéscar. Un fraile los avistó y pudieron defender la ciudad gracias a la encrucijada ubicación del convento.
Convento de Santo Domingo
Construcción
Por la naturaleza humilde de la orden solo se construyó parte de lo proyectado para el convento, con un único lateral de claustro que quedó abierto a un patio y al huerto y cerrado con simples tapias.
Igualmente, la iglesia pensada en principio en tres naves se construyó de una única, cubierta por una espectacular techumbre de madera, consistente en una armadura mudéjar policromada, de par y nudillo apeinazada, con dobles tirantes y decoración de estrellas de ocho puntas y piñas de mocárabes.
El convento funcionó en paralelo a la fundación posterior del convento de San Francisco y el de las dominicas de la Encarnación. En 1782 datan la existencia de 9 frailes de los cuales 5 eran profesores.
Convento de Santo Domingo
Decadencia
Huéscar sufrió especialmente en la guerra de independencia, y durante la ocupación francesa en 1812, por ser parte el camino de huida de los moriscos a Valencia, a través del Camino Real hacia Caravaca. Quedó esquilmado de dinero, víveres y objetos artísticos. La decadencia de los conventos culminó con la supresión de las Órdenes y Comunidades Religiosas en 1835 por Mendizábal.
El convento fue posteriormente utilizado como granero y cárcel, sin embargo la iglesia pasó a manos de una Sociedad de señores locales que apostaron por el teatro. En el siglo XIX crearon la Sociedad Teatral Oscense, que tuvo un gran apogeo, fundaron un pequeño teatro sin transformar la estructura original y procurando proteger la techumbre mudéjar.
Convento de Santo Domingo
Teatro Oscense
Tras varios años de abandono, se decidió restaurar el convento con dos objetivos principales, recuperar la imagen que habían tenido la iglesia y el convento en sus inicios con la orden de los dominicos, y recuperar la función de teatro que se había desarrollado durante sus últimos años de actividad.
Para adaptar el conjunto a las nuevas necesidades, se hizo necesario añadir un nuevo cuerpo destinado al escenario, en el lugar en el que hubiera estado el ábside de la iglesia.
El resultado es un teatro con una capacidad para 300 personas, con buena acústica, buena visibilidad, y que respeta la arquitectura original.
Convento de Santo Domingo
Introducción
Es el primer convento fundado tras la conquista cristiana donde se instalaron los frailes dominicos en 1547.
Es una construcción de origen humilde, formada por el convento junto con un patio abierto y la iglesia, que conserva una de las joyas de la provincia de Granada, una armadura de cubierta mudéjar policromada, que está catalogada como Monumento Histórico Artístico.
Los conventos de Huéscar sufrieron los avatares de la historia, como los enfrentamientos con los moriscos, la guerra y invasión de los franceses, la supresión de las órdenes religiosas o la guerra civil. Afortunadamente la iglesia fue reconvertida en teatro en el SXIX y restaurado en conjunto con esa función en 2013.
Convento de Santo Domingo
Orígenes
En el año 1547 los padres dominicos se hacen con un solar al final de la nueva calle Mayor, eje Norte Sur de la ciudad, donde vivían las familias más pudientes, y allí fundaron el convento de Santo Domingo y su iglesia.
Así mismo contaba con una gran huerta y una ermita, que acogía a las Santas Alodía y Nunilón, a las que Huéscar tiene devoción.
Fueron Alodía y Nunilón dos jóvenes aristocráticas muladíes, nacidas en una pequeña aldea de Aragón, que fueron martirizadas y cuya devoción se instauró gracias la Infanta doña Leonor de Aragón y las familias navarras que se asentaron en la zona.
Convento de Santo Domingo
Camino Real
Huéscar se encuentra en el camino natural de Granada a Valencia en lo que antiguamente fue un Camino Real y por ello estratégicamente fue un lugar de pugna entre moriscos y cristianos.
El nuevo convento se convirtió en un freno para el acceso a la ciudad ya que hacía imposible la entrada masiva de los moros cuyo plan era recobrar el acceso al Levante y la conexión con los turcos.
Está documentado que en 1570 los moriscos pretendieron entrar a la ciudad por la puerta norte que daba acceso, a través del convento de los dominicos, a la calle Mayor de Huéscar. Un fraile los avistó y pudieron defender la ciudad gracias a la encrucijada ubicación del convento.
Convento de Santo Domingo
Construcción
Por la naturaleza humilde de la orden solo se construyó parte de lo proyectado para el convento, con un único lateral de claustro que quedó abierto a un patio y al huerto y cerrado con simples tapias.
Igualmente, la iglesia pensada en principio en tres naves se construyó de una única, cubierta por una espectacular techumbre de madera, consistente en una armadura mudéjar policromada, de par y nudillo apeinazada, con dobles tirantes y decoración de estrellas de ocho puntas y piñas de mocárabes.
El convento funcionó en paralelo a la fundación posterior del convento de San Francisco y el de las dominicas de la Encarnación. En 1782 datan la existencia de 9 frailes de los cuales 5 eran profesores.
Convento de Santo Domingo
Decadencia
Huéscar sufrió especialmente en la guerra de independencia, y durante la ocupación francesa en 1812, por ser parte el camino de huida de los moriscos a Valencia, a través del Camino Real hacia Caravaca. Quedó esquilmado de dinero, víveres y objetos artísticos. La decadencia de los conventos culminó con la supresión de las Órdenes y Comunidades Religiosas en 1835 por Mendizábal.
El convento fue posteriormente utilizado como granero y cárcel, sin embargo la iglesia pasó a manos de una Sociedad de señores locales que apostaron por el teatro. En el siglo XIX crearon la Sociedad Teatral Oscense, que tuvo un gran apogeo, fundaron un pequeño teatro sin transformar la estructura original y procurando proteger la techumbre mudéjar.
Convento de Santo Domingo
Teatro Oscense
Tras varios años de abandono, se decidió restaurar el convento con dos objetivos principales, recuperar la imagen que habían tenido la iglesia y el convento en sus inicios con la orden de los dominicos, y recuperar la función de teatro que se había desarrollado durante sus últimos años de actividad.
Para adaptar el conjunto a las nuevas necesidades, se hizo necesario añadir un nuevo cuerpo destinado al escenario, en el lugar en el que hubiera estado el ábside de la iglesia.
El resultado es un teatro con una capacidad para 300 personas, con buena acústica, buena visibilidad, y que respeta la arquitectura original.