Convento de San Francisco
Introducción
Perteneciente a la orden de los franciscanos, a principios del siglo XVII se crea uno de los conventos más importantes de Huéscar, el convento de San Francisco. Este tuvo una función religiosa hasta que se produjo la "desamortización de Mendizábal" en el siglo XIX, que decretó la supresión de todos los monasterios de órdenes monacales.
En 2014 fueron acometidas las obras de restauración de todo el complejo -claustro, convento e iglesia- esta última acoge una nueva función en la actualidad, Centro de Interpretación del Cordero Segureño. Este espacio, está destinado a dar a conocer el producto estrella de la cultura y gastronomía de Huéscar.
Convento de San Francisco
Orígenes
La orden de los franciscanos comienza su andadura en Huéscar en el año 1602. Sin embargo, no es hasta el año siguiente cuando se comienza a construir la iglesia que formaría parte de esta congregación.
En el año 1604, los franciscanos descalzos se establecen en el nuevo templo donde también se trasladó el Santísimo Sacramento, la hermandad más antigua de toda la provincia.
Para entonces, las obras no habían concluido en su totalidad puesto que, al igual que pasó con el convento de Santo Domingo, se necesitaban los donativos, limosnas e incluso préstamos de personas con mayor nivel económico, para finalizar el complejo.
Convento de San Francisco
Templo
El conjunto conventual dispone de un templo de una sola nave con capillas a los laterales que se encuentran decoradas por relieves y pinturas, predominando los motivos vegetales.
A los pies de la iglesia se encuentra el coro recorrido por una impresionante viga de madera decorada con hojarascas y justo tras ella un arco en el que reza “AÑO DE 1632 ESTA CIUDAD”.
A los pies del ábside y en el suelo, se encuentra una puerta de reja que da acceso a la cripta, en la que se encontraba enterrado el prior del convento, y un aljibe que se encargaba de recoger el agua de lluvia.
Convento de San Francisco
Claustro
Situado en el lado este del convento, entre la iglesia y la fachada principal, se encuentra el claustro. Dada la pobreza de la orden, solo dispone de corredores en la zona adosada a las naves.
Sus paredes se encuentran decoradas con cartelas que contienen textos en latín y castellano antiguo enmarcados con motivos vegetales. Realizadas por los franciscanos a finales del siglo XVII, hoy en día, aún se conservan algunas de ellas gracias a la reciente restauración en 2021 llevada a cabo por Pedro Corbalán.
En el centro del claustro se encuentra el pozo de piedra del cual los franciscanos sacaban el agua del aljibe.
Convento de San Francisco
Usos
Desde sus orígenes en el convento se impartían lecciones de filosofía y de gramática.
Tras la desamortización en 1835, los franciscanos fueron expulsados de este lugar y despojados de sus bienes. El convento salió a subasta pero nadie pujo por él, por lo que se decidió habitarlo para dar alojamiento a las familias necesitadas.
En 1850, el conjunto se encontraba bastante deteriorado ya que muchos de sus materiales habían sido reutilizados para la construcción de otros inmuebles. No es hasta 1864 cuando se le da una nueva función como depósito de cereal y años más tarde se usa como calera durante algún tiempo. Hasta su restauración en 2014. permaneció en estado de abandono.
Convento de San Francisco
CICOS
Desde 2014, en la iglesia del convento, se encuentra el Centro de Interpretación del Cordero Segureño (CICOS).
El edificio ha recuperado su fisonomía original y ahora está destinado a mostrar a lo largo de un recorrido histórico, cultural y gastronómico que se desarrolla en cada una de sus capillas de la antigua iglesia, todos los factores y elementos que giran en torno a este producto tan característico, de una amplia zona geográfica
Así se empieza definiendo la raza y sus diferencias con respecto a otras. Después se explica la historia de esta ganadería, haciéndose una aproximación al sistema ganadero y sus protagonistas: los pastores, culminando con el distintivo de Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Convento de San Francisco
Introducción
Perteneciente a la orden de los franciscanos, a principios del siglo XVII se crea uno de los conventos más importantes de Huéscar, el convento de San Francisco. Este tuvo una función religiosa hasta que se produjo la "desamortización de Mendizábal" en el siglo XIX, que decretó la supresión de todos los monasterios de órdenes monacales.
En 2014 fueron acometidas las obras de restauración de todo el complejo -claustro, convento e iglesia- esta última acoge una nueva función en la actualidad, Centro de Interpretación del Cordero Segureño. Este espacio, está destinado a dar a conocer el producto estrella de la cultura y gastronomía de Huéscar.
Convento de San Francisco
Orígenes
La orden de los franciscanos comienza su andadura en Huéscar en el año 1602. Sin embargo, no es hasta el año siguiente cuando se comienza a construir la iglesia que formaría parte de esta congregación.
En el año 1604, los franciscanos descalzos se establecen en el nuevo templo donde también se trasladó el Santísimo Sacramento, la hermandad más antigua de toda la provincia.
Para entonces, las obras no habían concluido en su totalidad puesto que, al igual que pasó con el convento de Santo Domingo, se necesitaban los donativos, limosnas e incluso préstamos de personas con mayor nivel económico, para finalizar el complejo.
Convento de San Francisco
Templo
El conjunto conventual dispone de un templo de una sola nave con capillas a los laterales que se encuentran decoradas por relieves y pinturas, predominando los motivos vegetales.
A los pies de la iglesia se encuentra el coro recorrido por una impresionante viga de madera decorada con hojarascas y justo tras ella un arco en el que reza “AÑO DE 1632 ESTA CIUDAD”.
A los pies del ábside y en el suelo, se encuentra una puerta de reja que da acceso a la cripta, en la que se encontraba enterrado el prior del convento, y un aljibe que se encargaba de recoger el agua de lluvia.
Convento de San Francisco
Claustro
Situado en el lado este del convento, entre la iglesia y la fachada principal, se encuentra el claustro. Dada la pobreza de la orden, solo dispone de corredores en la zona adosada a las naves.
Sus paredes se encuentran decoradas con cartelas que contienen textos en latín y castellano antiguo enmarcados con motivos vegetales. Realizadas por los franciscanos a finales del siglo XVII, hoy en día, aún se conservan algunas de ellas gracias a la reciente restauración en 2021 llevada a cabo por Pedro Corbalán.
En el centro del claustro se encuentra el pozo de piedra del cual los franciscanos sacaban el agua del aljibe.
Convento de San Francisco
Usos
Desde sus orígenes en el convento se impartían lecciones de filosofía y de gramática.
Tras la desamortización en 1835, los franciscanos fueron expulsados de este lugar y despojados de sus bienes. El convento salió a subasta pero nadie pujo por él, por lo que se decidió habitarlo para dar alojamiento a las familias necesitadas.
En 1850, el conjunto se encontraba bastante deteriorado ya que muchos de sus materiales habían sido reutilizados para la construcción de otros inmuebles. No es hasta 1864 cuando se le da una nueva función como depósito de cereal y años más tarde se usa como calera durante algún tiempo. Hasta su restauración en 2014. permaneció en estado de abandono.
Convento de San Francisco
CICOS
Desde 2014, en la iglesia del convento, se encuentra el Centro de Interpretación del Cordero Segureño (CICOS).
El edificio ha recuperado su fisonomía original y ahora está destinado a mostrar a lo largo de un recorrido histórico, cultural y gastronómico que se desarrolla en cada una de sus capillas de la antigua iglesia, todos los factores y elementos que giran en torno a este producto tan característico, de una amplia zona geográfica
Así se empieza definiendo la raza y sus diferencias con respecto a otras. Después se explica la historia de esta ganadería, haciéndose una aproximación al sistema ganadero y sus protagonistas: los pastores, culminando con el distintivo de Indicación Geográfica Protegida (IGP).