Situada en el casco antiguo, esta antigua torre defensiva rehabilitada acoge hoy día la Oficina de turismo de la ciudad.
Es visita obligada para todo el que viene a la Ciudad puesto que está considerado el gran balcón-mirador de Huéscar, desde el cual se puede estudiar y entender el sistema defensivo medieval que circunda la población.
La torre puede ser visitada durante el horario de apertura de la Oficina de Turismo donde, además de poder contemplar las vistas que se nos ofrecen desde el mirador, podemos disfrutar de las exposiciones temporales que se ubican en la sala principal de la torre.
El Teatro Oscense es uno de los edificios más representativos del urbanismo de Huéscar. En su interior, su joya, es el gran artesonado mudéjar, del siglo XVI.
Desde 2013 funciona como Teatro conservando la estructura original de la antigua iglesia del convento de Santo Domingo. Este espacio nos brinda la oportunidad de disfrutar de los múltiples espectáculos que se ofrecen y del lugar en sí, en un espacio extraordinario e inigualable.
El acceso al Teatro se puede hacer en su horario de apertura los viernes de 10 a 12 de la mañana. También se puede concertar una visita a través de la Oficina de Turismo.
El Centro de Interpretación del Cordero Segureño (CICOS) permite conocer al visitante los aspectos más relevantes sobre la raza ovina segureña.
En él se define la raza junto con sus características, la historia de la ganadería y del pastor, el procesado de la lana y para terminar la finalidad de este producto, la gastronomía.
En la visita al Centro de Interpretación del Cordero Segureño además, podemos descubrir la función original del edificio como iglesia del convento de San Francisco pues se ha recuperado su arquitectura original.
El Centro de Interpretación puede ser visitado en horario de apertura de los viernes y sábados de 18h a 19h y también se puede concertar una visita a través de la Oficina de Turismo.
Localizado junto a la Oficina de Turismo, es el lugar de exposición del legado del reconocido ilustrador de cómic José de Huéscar. El discurso expositivo se encuentra apoyado por su material de trabajo y de inspiración.
El edificio, del siglo XVI, muestra los restos del doble recinto amurallado de la antigua villa, así como, la estructura original del edificio que nació como Pósito.
El museo cuenta con un horario de apertura de miércoles a domingo de 12:30h a 14h, o bien, concertando una visita a través de la Oficina de Turismo.
La Semana Santa de Huéscar, declarada de Interés Turístico Andaluz, es una de las fiestas más importantes de Huéscar. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, lo que la convierten en una de las más antiguas de la provincia de Granada.
La particular historia y localización geográfica del municipio hacen que sus tradiciones y, en concreto, su Semana Santa presente un crisol de estilos: castellano, levantino y andaluz, que la hacen única, poseyendo un rico patrimonio escultórico y monumental.
La festividad da comienzo el Viernes de Dolores y se prolonga hasta el Domingo de Resurrección. A lo largo de estos diez días, siete hermandades procesionan sus pasos por las calles de Huéscar.
El día más significativo de la Semana Santa Oscense es el Viernes Santo, día en el cual se produce la representación de las Tres Caídas, en la Plaza Mayor.
Pasos, música y tradición se aúnan en esta fiesta religiosa que cada vez atrae a un mayor número de visitantes.
La iglesia de Santa María de la Encarnación fue nombrada Templo Jubilar Perpetuo, por el papa Benedicto XVI. Desde 2009, es lugar de peregrinación para todos aquellos que deseen ganar el jubileo.
Es el primer templo de la diócesis de Guadix con afiliación a la Basílica Papal de Santa María la Mayor de Roma. De esta forma, la Iglesia de Santa María posee las mismas gracias y prerrogativas e incluso la gracia de la Indulgencia Plenaria que se alcanza por medio de la peregrinación.
De modo que, no es necesario esperar a que sea año de jubileo en las principales iglesias españolas de carácter jubilar, sino que también se puede ganar con la visita a este templo cualquier día del año, o bien en las fechas indicadas por ser fiesta de las iglesias titulares.
El templo se encuentra inscrito y registrado en los Archivos de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma con vínculo de afinidad espiritual, algo que tan solo 81 iglesias de todo el mundo poseen.
Todo comienza el Lunes de Pascua de Resurrección cuando los oscenses bajan las Santas de la ermita del monte a la ciudad, permaneciendo 50 días en ella. En este día se celebra una pequeña romería donde, al paso de las patronas por los distintos parajes, es tradición bañarlas en las acequias. A su llegada a Huéscar, se las recibe con una procesión de bienvenida.
Pasados los 50 días, tras las distintas celebraciones, llega el momento de trasladarlas hasta su ermita donde pasaran a manos de los vecinos de Puebla de Don Fadrique.
La entrega se realiza a las 12 del mediodía, una línea dibujada en el suelo delimita la zona en la que deben de ser cedidas las Santas a La Puebla o bien, depositadas en una pequeña mesa a la cual, pocas veces llegan pues tensión y nervios se respiran en el ambiente. Durante todo ese tiempo muchos son los cánticos que se suceden de una parte y otra.
Otro día importante, en el cual se rinde homenaje a nuestras patronas, es el 22 de Octubre, fecha en la cual sufrieron el martirio. Esta fecha coincide con la Feria de Huéscar.
Según la tradición, Alodía y Nunilón, eran hijas de padre musulmán y madre cristiana y según la ley musulmana, debían profesar la fe paterna. Siendo niñas, al morir su padre, su madre las educó en la fe cristiana. Tiempo después, tras fallecer también la madre, quedan estas bajo la tutela de su tío, quien pronto descubrió que no era la fe musulmana la que habían seguido. Las denunció a las autoridades, quienes intentaron persuadirlas, para que renunciaran a su fe. Tras obtener una respuesta negativa, fueron condenadas a muerte y degolladas.
Esto sucedió en la ciudad de Huesca el día 22 de Octubre, jueves, del año 846, aunque otras fuentes lo señalan el 21 de Octubre del año 851. Sus reliquias fueron depositadas en el Monasterio de Leyre en Navarra.
La tradición de las Santas llega a Huéscar a través de la devoción de Leonor de Aragón, esposa del conde de Lerín, quien tenía vinculación con el monasterio de Leyre.
Localizadas, a 23 kilómetros de Huéscar, junto a la carretera que conduce a Santiago de la Espada (Jaén) y a los pies de la Sagra, se encuentran ubicadas dentro de la finca de la Losa. Actualmente encontramos unas 30 secuoyas, algunas de ellas se encuentran valladas para su protección, pero pueden ser visitas ya que la valla no entorpece su visión.
Pocos ejemplares de estas se encuentran en España, motivo por el cual, son muchos los turistas que las visitan y además son parada obligada de camino a la Sagra.
Situada muy cerca del Embalse de San Clemente, y a unos 25 kilómetros de Huéscar, la piscifactoría posee un entorno natural, de alta montaña, idóneo para la cría de las truchas pues, gracias a su ubicación junto a varios manantiales, nunca le falta agua cristalina.
La piscifactoría nos ofrece un plan diferente donde podrán disfrutar mayores y niños conociendo el proceso evolutivo, de cría en cautividad, de la trucha, practicando la pesca y descubriendo la naturaleza de su privilegiado entorno.
Manantial situado a tan solo 2 kilómetros del centro de la población, su acceso se puede hacer a pie o en coche. Su acceso es libre y gratuito así como también el uso de la zona recreativa con pista de tenis, baloncesto y jardines. Hay, además, servicio de restaurante.
Lugar perfecto para pasar los días del verano, en familia, disfrutando de un gratificante baño. La combinación de zonas de césped y arbolado, junto al agua, permiten tomar el sol y mitigar los calores estivales.
Al ser un afloramiento natural de aguas, su temperatura se mantiene constante, durante todo el año, sobre los 18º centígrados.
Con sus 2.383 metros, la Sagra, es el pico más alto de la cordillera Subbética destacando la grandiosidad de su mole, por hallarse aislada del resto de los macizos montañosos circundantes.
Situada a unos 20 kilómetros de Huéscar, permite el acceso a su cima por diversas rutas, destacando la desarrollada desde el collado de las Víboras, de dificultad media. El tiempo medio que se invierte para este recorrido es de unas 5 horas aproximadamente.
En los días claros y despejados es el lugar ideal para conocer la orografía de la comarca, y desde donde, también, se pueden contemplar unas magníficas vistas de Sierra Nevada o la sierra de Cazorla.
Perfectamente señalizado a 22 kilómetros de Huéscar. Se accede fácilmente desde la calle Mayor pues hay una carretera asfaltada que nos lleva hasta el Santuario de Alodía y Nunilón. Lugar perfecto para pasar el día en familia y disfrutar de la naturaleza.
Durante el recorrido y hasta llegar al santuario podemos hacer varias paradas: la primera de ellas para visitar las pinturas rupestres de la Piedra del Letrero, la siguiente muy cercana a la anterior para observar la presa de mampostería que desvía el agua hacia la Acequia de Montilla, siguiendo la carretera hallaremos un espacio conocido como “Puente de las Tablas” que cuenta con varios merenderos y barbacoas de uso público. Al finalizar el recorrido encontramos el santuario y en él una zona recreativa.
Se trata de un recorrido por la Comarca de Huéscar a lo largo de los municipios de Orce, Galera, Huéscar, Castril, Castilléjar y Puebla de Don Fadrique.
Es un itinerario que abarca 143 km y se encuentra dividido en etapas. Este recorrido puede ser completado en 6 días si se hace caminando. Son rutas perfectamente señalizada que nos lleva de una localidad a otra.
Durante este recorrido se pueden contemplar diferentes paisajes de contraste pues podemos encontrar Badlands, ríos, montañas y algunas vegas. A lo largo de cada etapa podemos descubrir el rico patrimonio cultural y natural que existe en la Comarca.
Se trata de un sendero perfectamente señalizado con un recorrido de 5 kilómetros de ida cuya duración es aproximadamente de 1 hora y media. Este puede realizarse tanto en bicicleta como a pie ya que presenta dificultad baja.
Agua y vegetación predominan durante algunos tramos del trayecto, pudiendo disfrutar además, de las vistas que este sendero nos ofrece, observando Perico Ruiz, la Sierra de la Encantada y una maravillosa vista de la ciudad de Huéscar al completo.